Después de tanto tiempo esperando este día, Juana y Gamalier finalmente unieron sus vidas en el hermoso entorno de Casa Diego, Cupey. Fue una celebración llena de emociones, risas y momentos que quedarán grabados no solo en sus corazones, sino también en cada imagen que capturamos.
Ocho horas de pura magia, donde cada detalle —desde las miradas cómplices hasta los pequeños gestos de amor— contaba una historia. Trabajamos mano a mano con el coordinador, asegurándonos de que nada se escapara de nuestro lente. Al final, aunque los pies estaban cansados, nuestros corazones estaban llenos de alegría por haber sido parte de un día tan especial.
Juana & Gamalier — un amor paciente, una fiesta inolvidable, y un comienzo lleno de promesas. ¡Gracias por permitirnos inmortalizar su felicidad!
